El Principito: el geógrafo

 Durante la semana del 17 al 21 de marzo llegamos al sexto "planeta" de la mano del principito.

Este asteroide es diez veces más grande , está habitado por un anciano que escribe enormes libros. Es un hombre sabio e inteligente que se dedica a estudiar otros planetas.

Se ocupa en ganar conocimiento pero no experimenta nada por sí mismo. Todo lo ve desde su despacho en lugar de salir a explorar aquello que tanto le fascina.

Este personaje inculca en el principito la idea de la finitud de las cosas (lo efímero). 

El principito, antes de marcharse, le pregunta qué planeta le aconseja visitar y el geógrafo le responde que la Tierra.

Este personaje nos lleva a pensar que es un poco triste hablar de las cosas que no se conocen. ¿De qué sirve solazarse en el consuelo de las "cosas eternas" si se descuida "lo efímero" donde se asienta verdaderamente la vida?

Pero ¿qué significa "efímera"? repitió el principito que, en toda su vida, no había renunciado a una pregunta, una vez que la había formulado.

Fuente: (capítulo XV El Principito)

El Principito: el farolero

 Del 10 al 14 de marzo hemos visitado el 5º asteroide con el principito. Es el más pequeño de todos, apenas caben en él un farol y el farolero que lo habita. Es el único personaje que no parece ridículo, quizá porque se ocupa de otra cosa y no de sí mismo. Su trabajo, al menos, tiene sentido. Cuando enciende su farol es como si hiciera nacer una estrella. Sin embargo, el farolero piensa que su oficio es terrible porque en su asteroide el día sólo dura un minuto y no tiene tiempo para dormir.

El principito le pregunta porqué apaga y enciende el farol sin descanso y el farolero le contesta que es la consigna y hay que obedecerla. Aunque la situación de su asteroide haya cambiado (cada vez gira más rápido) la consigna no cambia nunca.

Este personaje pone en valor la disciplina y el esfuerzo en el trabajo. Nos hace reflexionar sobre el paso del tiempo y de la monotonía en la que, a veces, se convierte el trabajo de los adultos. 

 "El principito no osaba confesarse que añoraba a este bendito planeta, sobre todo, por las 1440 puestas de sol, !cada veinticuatro horas!"

Fuente: (capítulo XIV de El Principito)

El Principito: el hombre de negocios

  Del 5 al 7 de marzo hemos visitado el cuarto asteroide con el principito. Allí, encontramos al hombre de negocios.

Es un ser fascinante, una persona "muy seria" que "tiene mucho trabajo" y que no para de contar anotando números en un papel.

Ante la insistencia del principito confiesa que cuenta las estrellas que posee. Pero el principito no se conforma y sigue preguntando:  

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¿Y para qué ? - le pregunta el principito-, Pues para ser rico y comprar más estrellas,- le responde el hombre- ¿Y para qué sirve ser rico? -le pregunta el principito- Pues para comprar más y más estrellas, contarlas y recontarlas,-le responde el hombre-

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Es un hombre esclavo de su trabajo que no tiene más objetivo que acumular y contar estrellas sin más. No aprecia el valor de las cosas y pierde el tiempo acumulando algo que en realidad no se puede poseer.

"Yo poseo las estrellas porque jamás nadie antes que yo soñó con poseerlas"

Fuente: (capítulo XIII de El Principito)

El Principito: rincón de tesoros

 Algunos alumnos se van animando con sus "creaciones" sobre el principito y es que, las grandes historias dan para mucho.

Las imágenes tienen un enorme poder de seducción y esto debe aprovecharse para poner al alcance de los alumnos libros en los que éstas tengan una presencia relevante. Las imágenes en El Principito (creadas por el propio autor) tienen un gran protagonismo y constituyen un elemento de la obra que ayuda a desarrollar la imaginación, aportan sensibilidad y ofrecen visiones explicitas o insinuadas del mundo.

Los alumnos siempre nos sorprenden con su propia mirada y, 

al hilo de la lectura, en un ejercicio de creación artística personal, han expresado las experiencias vividas.

!GRACIAS POR VUESTRAS APORTACIONES!

El Principito: el bebedor

 La semana del 24 al 28 de febrero hemos viajado al asteroide  del bebedor. Este personaje tiene una única ocupación:beber para olvidar la vergüenza que siente por su condición. Atrapado en un círculo vicioso, el bebedor genera una profunda melancolía en el principito. 

Representa al hombre que está atrapado siempre, incapaz de afrontar los problemas. 

          

"Y el principito se alejó, perplejo.

Las personas grandes son decididamente muy, pero muy extrañas, se decía a sí mismo durante el viaje"

FUENTES: (Capítulo XII de "El Principito")