Del 24 de marzo al 4 de abril hemos leido desde el capítulo XVI al XXIII, en ellos el principito llega al 7º planeta, éste no es un planeta cualquiera pues se trata de la Tierra.
Al principio pensó que se había equivocado de planeta. Entonces se encontró con la serpiente a la que preguntó dónde estaba. La serpiente le dijo que estaba en la Tierra en un desierto de África, que en los desiertos no hay nadie y que la Tierra es muy grande.
La serpiente le ayuda al principito a reflexionar sobre la soledad.
"Se está un poco sólo en el desierto"
Sigue atravesando el desierto pero sólo encuentra una flor de tres pétalos y que cree que los hombres son incapaces de echar raíces.
Sube a una montaña para ver de golpe a todo el planeta y a todos los hombres pero sólo ve agujas de rocas bien afiladas que repiten lo mismo que él les dice.
Cree entonces que la Tierra consiste en un montón de terreno seco y salado y unos hombres que siempre repiten lo que les dices.
Camina largo tiempo y al fin encuentra una ruta que piensa que le llevará hasta los hombres. Pero lo que descubre es un jardín de rosas. De esta forma, comprueba que su rosa no es la única del universo, aquello le entristece profundamente y llora.
Entonces aparece el zorro que representa la importancia de forjar vínculos con los demás y enseña al principito cómo crear lazos.
Gracias a la sabiduría del zorro, el principito entiende la importancia de la amistad y comprende así, que su rosa es única en el mundo por el valor del amor que siente hacia ella.
"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz"
"He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos"
Siguiendo la ruta encuentra a un guarda agujas, éste se encarga de controlar los trenes. Es un personaje que le habla de los viajeros y le descubre la obsesión de los adultos por la prisa : los trenes en los que van y vienen de un sitio a otro sin perseguir nada en concreto y en los que sólo los niños saben disfrutar del paisaje.
Más adelante conoce también a un mercader que vende píldoras para aplacar la sed. Este personaje representa una metáfora sobre cómo las personas intentamos "ganar" tiempo. Es curioso como los adultos intentamos ahorrar tiempo en cosas para invertirlo en otras que quizá no tengan tanta importancia. El principito le dice que si tuviera 53 minutos al día, caminaría tranquilamente hacia una fuente.
la próxima semana en el hall de entrada y en el horario previsto para cada grupo, descubriremos el final de "El Principito"
FUENTES: "El principito" (capítulos del XVI al XXIII)
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